Las voces de las aves, el sonido silbante de los vientos, el murmullo de las aguas… A Carlos de Hita — naturalista que capta y registra sonidos para crear relatos sobre el mundo natural — le fascina encontrar espacios acústicos en los cuadros. Está convencido de que a los artistas que pasan tiempo pintando en la naturaleza les influyen los largos tiempos de escucha a los que están sujetos. Partiendo de esta idea, de Hita propone adentrarnos en la proyección auditiva del arte para conectarnos de una forma más profunda con la realidad de la escena pintada.