Desde el Renacimiento muchos pintores han buscado en la ciencia las claves para conocer su entorno, alcanzar destreza en el ejercicio de la perspectiva y el color, o como un acicate para el desarrollo de su propia sensibilidad. Las diez pinturas reunidas en la nueva entrega de la serie <miradas cruzadas>, pertenecientes a las colecciones Thyssen-Bornemisza, sirven para ilustrar diversos aspectos de la relación entre arte y ciencia a lo largo de los últimos siglos.

Un primer grupo de obras está dedicado al interés que las ciencias de la naturaleza suscitaron entre los paisajistas americanos del siglo XIX; el segundo, se centra en el impacto que las teorías científicas sobre el color tuvieron en los pintores afincados en París a finales del XIX y principios del XX; y el tercero y último, muestra algunos intentos de crear dimensiones espaciales acordes con las modernas teorías geométricas, llevados a cabo por los artistas de las vanguardias. Todos ellos están precedidos por la imagen de la biblioteca como símbolo del saber y el conocimiento.

La exposición se ubica en el balcón-mirador de la primera planta, con acceso directo y gratuito desde el hall central.