Pintor francés que cultivó con gran éxito el género de las flores y frutas, aunque también trabajó la pintura de historia y el paisaje. Sobre su formación se tienen pocos datos aunque todo indica que estudió en la ciudad flamenca de Amberes. Allí conoció la obra de Davidsz. de Heem, Fyt y Hieronymus Galle. Hacia 1650 está documentado en París trabajando en el Hôtel Lambert. Entre sus primeras decoraciones con flores se encuentra la del Hôtel Lauzun en Anjou. Desde 1658 está asociado al equipo de Le Brun, protector del artista. Entre las residencias reales donde colaboró destacan: Vincennes, apartamentos para la reina que se llevó a cabo bajo la supervisión de Philippe de Champaigne; el Château de Saint-Cloud, para el hermano del rey, Felipe de Orleáns; Versalles; Marly y las Tullerías. En 1665, y en parte debido al éxito de su pintura, ingresó en la academia de la que fue nombrado consejero en 1679. Desde 1666 colaboró con asiduidad en los Gobelinos, dibujando guirnaldas y bordes para cartones en colaboración con su cuñado, Jean-Baptiste Belin, y en la de Beauvais, con Jean Bérain. En 1690, pese a la buena clientela que tenía en Francia, viajó a Londres para ocuparse de la decoración de la residencia de Ralph Montagu (British Museum). Dos años más tarde regresó a la capital británica realizando pinturas para: Burlington House (Charles Howard), Kensington Palace (Charles Beauclerk) y Hampton Court. En Inglaterra pasó los últimos años de su vida; murió en Londres el 20 de febrero de 1699.

Sus bodegones se caracterizan por la suntuosidad y brillantez de los tonos de sus flores, que se instalan en lujosos vasos y recipientes y cuyas variedades son escogidas para sus bouquets por sus formas y colorido. En los fondos, que a veces son arquitectónicos, coloca elegantes tapices incluyendo, en ocasiones, animales. Entre sus seguidores se encuentran dos de sus hijos: Antoine y Baptiste. A lo largo de su vida colaboró con numerosos artistas como René-Antoine Houasse, Hyacinthe Rigaud y Jean Baptiste Blin de Fontenay. Sus lienzos fueron muy apreciados en su época así como en el siglo XVIII, inventariándose en numerosas colecciones; Luis XIV tuvo unos sesenta lienzos suyos. Pintor con una considerable producción, obtuvo en vida reputación y éxito que le proporcionaron una buena clientela. Su obra está bien representada en museos como: palacio de Versalles, el Grand Trianon, el Musée du Louvre y en los museos de bellas artes de Lille, Orleáns y Valenciennes, entre otros. Las series de grabados que se realizaron de sus bodegones contribuyeron a difundir y a popularizar su obra.

Mar Borobia

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