En 1877, tras convencer a duras penas a su padre, ingresa en la Escuela de Bellas Artes de Toulouse, en el estudio de Jules Garipuy. Dos años después obtiene un premio y una beca que le permiten matricularse en el estudio de Jean-Paul Laurens en la École des Beaux-Arts de París.
Siendo todavía alumno de la misma, el Estado le compra un cuadro. En 1883, le otorgan una medalla de primera clase en el Salon por su cuadro Paolo de Malatesta y Francesca de Rímini en los infiernos y en 1885 le conceden una beca de viaje para Italia, a donde marcha en compañía de Ernest Laurent y de Aman Jean, y donde parece ser que conocieron a Seurat.
Su adhesión a las teorías del Sâr Peladan y su participación en los salones de los rosacruces marcan sus obras de inspiración simbolista. Decora, en colaboración con otros artistas, entre ellos Puvis de Chavannes, el Ho^tel de Ville de París con un Apolo y las Musas. En 1899 Puvis de Chavannes lo felicita por su obra Serenidad. En paralelo a estos encargos, Martin pinta cuadros de caballete, escenas de interior intimistas en las que descubrimos a su mujer, sus hijos y sus amigos, y extraordinarios retratos, tanto a lápiz o a pastel como al óleo.
El año 1900 supone un punto de inflexión en la obra de Henri Martin; se diría que descubre el color y la luz y adopta la técnica más adecuada para plasmarla. Compra la casa de Marquayrol en Labastide du Vert en el departamento de Lot. Esta es la época en que concluye la etapa simbolista y comienzan las grandes decoraciones luminosas, precedidas por incontables dibujos y óleos preparatorios, en los que a veces aplica colores puros y toques de color yuxtapuestos: en 1903 Los segadores para el Capitole de Toulouse y El trabajo para la Caisse d'Épargne de Marsella, en 1906 La ribera de la Garonne para el Capitole de Toulouse.
En 1910 la galería Georges Petit de París organiza una exposición monográfica dedicada al pintor. Durante la guerra, Martin acomete una nueva decoración sobre el tema recurrente del trabajo para el Palais de Justice de París y luego La Francia trabajadora se presenta ante el Consejo de Estado, encargo que no concluirá hasta 1924. Como siempre se mantuvo próximo al poder, a pesar de su carácter autoritario e independiente, a Henri Martin se le nombra en 1917 comendador de la Legión de Honor y se le elige académico de Bellas Artes.
En 1923 compra una casa en Collioure y pinta numerosas vistas del puerto y del pueblo y grandes marinas, que son la continuación luminosa de las oscuras marinas bretonas de sus primeros años.

A instancias de Anatole de Monzie, amigo suyo, ministro y natural de Lot, en 1927 pinta Las vendimias para la escalera de honor de la prefectura de Cahors, y luego un tríptico para la ciudad de Cahors en conmemoración de la guerra de 1914-1918, pretexto para una galería de retratos de todos los seres, familiares y amigos, que le son queridos.

En 1935, a los setenta y cinco años de edad, emprende la última gran decoración, destinada al ayuntamiento del distrito V de París, titulada El Luxemburgo. Ese mismo año, el museo del Petit Palais organiza una exposición retrospectiva de su obra.

En 1939, Henri Martin se retira a Labastide du Vert, donde su vida se extingue el 12 de noviembre.

Catherine Coustols

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