Fue miembro de una familia de pintores procedentes de Pontremoli que trasladaron su residencia, en 1305, a Parma. Probablemente, se formó con Francesco Tacconi en su taller de Cremona y viajó en varias ocasiones a Venecia. En su estilo es evidente la influencia de la pintura veneciana, especialmente la de Bellini y aspectos de la de Alvise Vivarini. Su faceta como retratista acusa el influjo de Antonello da Messina.

Su primera obra documentada es La Virgen en el trono con santos, de la Galleria Nazionale de Parma, firmada y fechada en 1491. Entre sus obras firmadas de carácter religioso encontramos El Bautismo de Cristo, de 1493, en el Duomo de Parma; una Virgen, de 1495, perteneciente a una colección privada italiana; La Resurrección, de 1497, en el Musée des Beaux-Arts de Estrasburgo; el políptico, de 1499, del Museo Civico de Piacenza; La Piedad, de 1500, en el Museo di Capodimonte de Nápoles; La Virgen en el trono con santa Catalina y santa Clara, de 1502, del antiguo Kaiser-Friedrich Museum y actualmente en la Gemäldegalerie de Berlín, y La conversión de san Pablo, de 1504, en la Galleria Nazionale de Parma. También es importante señalar su labor como retratista, de la que destacamos el Retrato de un hombre, en la Pinacoteca di Brera de Milán, y el Busto de hombre, en el Lowe Art Museum de Coral Gables, en Florida. Su relevancia artística se vio ensombrecida por la de su hijo, Girolamo Francesco Maria Mazzola, más conocido como Parmigianino.

Obras