Se formó en Roma en el taller de Giuseppe Ghezzi. Aunque realizó retratos y obras de carácter religioso, es más conocido por su faceta como pintor de género, influido por un Barroco rococó y las llamadas bambochadas. En su obra hay un interés por reproducir la vida cotidiana y retratar a la gente corriente, muy especialmente el mundo infantil, haciéndolo de forma tierna, elegante y muy íntima. Se aprecia en su pintura la huella de Bernhard Keil, más conocido como Monsù Bernardo, concretamente en sus retratos de medias figuras y, en ocasiones, de cuerpo entero. De hecho, sus obras fueron confundidas con las de este artista, lo que ha llevado a que algunos críticos cuestionasen la autoría de muchas de ellas, considerándolas no de Antonio Amorosi sino de Monsù Bernardo.

Algunas fuentes apuntan que fue el duque de Uceda, Juan Francisco Pacheco Téllez, uno de los primeros en encargarle, a principios del siglo XVIII, obras con escenas de género. Entre las primeras pinturas que se le atribuyen se encuentran el Retrato de Filippo Ricci, en una colección privada americana, y los frescos del Palazzo Comunale de Civitavecchia. Realizó, con el hijo de su maestro, Pier Leone Ghezzi, la Madonna di Loreto de la iglesia de Santa Catalina, en Comunanza. Posteriormente, en Roma, trabajó en las iglesias de San Rocco y San Bernardino in Monti. Entre sus obras más representativas están Muchacho con vaso y Niño con perro, ambas en la Pinacoteca Comunale de Deruta. Murió en su ciudad natal en 1738.

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