A pesar de su prematura muerte, cuando apenas contaba con treinta años, el pintor Egon Schiele es considerado, junto a Oskar Kokoschka, el máximo representante del expresionismo austriaco. Comenzó sus estudios artísticos en 1906 en la Akademie der Bildenden Künste de Viena, junto al profesor Christian Griepenkerl, y la abandonó en 1909 para formar el Neukunstgruppe junto a otros pintores jóvenes, como Antón Peschka. El manifiesto del grupo, redactado por Schiele, defendía la individualidad del artista, lo que tuvo como consecuencia que la formación se disolviese al poco tiempo.

Durante estos primeros años, Schiele se sintió muy atraído por las corrientes modernistas del Jugendstil y especialmente por la obra de Gustav Klimt, al que había conocido en 1907. Presentó su obra al público vienés en la exposición Internationale Kunstschau de 1909, donde entró en contacto con sus primeros y más importantes patronos, como el crítico Arthur Roessler, que se convertirían además en protagonistas de sus retratos.

En su obra, centrada en la representación de la figura humana, destacaba la obsesión por el autorretrato, en el que analizaba su cuerpo trascendiendo las convenciones culturales y morales del momento. A esto se unía su interés por la representación de las diversas caras de la sexualidad, lo que hizo que su arte fuese calificado en numerosas ocasiones como pornográfico. Esta circunstancia le obligó a cambiar de residencia en 1911, a pasar una temporada en prisión en 1912 y a tener que vivir la quema pública de alguna de sus obras. A partir de 1911 realizó series de paisajes urbanos, donde representó, entre otras, la ciudad natal de su madre, Krumau (hoy perteneciente a Chequia). Con estas obras su arte tendió hacia la simplificación, e incluso a lo abstracto, algo que se vería también en sus posteriores representaciones de árboles.

A comienzos de la década de 1910, Schiele comenzó a estrechar contactos fuera de Austria, participando en diversas exposiciones. Gracias al reconocimiento de su obra, su mala situación económica fue poco a poco mejorando. Por otro lado, su matrimonio en 1915 con Edith Harms otorgó a su pintura un tono algo más optimista, a pesar de que pocos días después de su boda fue llamado a filas debido al estallido de la Primera Guerra Mundial. Moriría en 1918 víctima de una epidemia de gripe.

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