Esta pieza será llevada a cabo en una sala de conferencias, pero no es una conferencia. Esta pieza será exhibida en un museo, pero no es una pintura. Esta pieza se presentará en Madrid pero el performer que la encarna no es de Madrid. 

Esta pieza puede que nos hable de algo que no es de este mundo. Esta pieza puede ser una performance. En esta pieza puede que se baile un poco. En esta pieza, puede que falte algo o alguien. 

En esta pieza habrá al menos una persona. Esta persona puede que lleve puestas unas gafas de sol. 

Otra cosa que no es una conferencia podría presentar un cuerpo que opera transitando hacia un estado de incertidumbre y especulación. Un cuerpo suspendido en un espacio liminar, donde las lógicas quizá no cumplan con la expectativa deseada.


Como parte de la programación para el Día Internacional de los Museos, el artista y bailarín Manuel Rodríguez presenta en el salón de actos una pieza escénica en la que reflexiona acerca de cómo emerge la acción performativa en la práctica de la danza y en otros contextos en los que se establece un diálogo con el espectador, como puede ser un salón de actos, escenario habitual de conferencias, ponencias o tertulias.

De esta forma, el artista se adentra en la exploración de los espacios fronterizos, en los que la incertidumbre no se ve como un obstáculo, sino como fuente de potencialidad creativa.