La Coronación de la Virgen
Este relieve está compuesto por tres bloques de madera ensamblados al que posteriormente se añadieron algunas piezas esculpidas aparte, como la mano que sostiene la bola, el broche del manto de Cristo, las alas de los ángeles y las dos manos que coronan a la Virgen y que están dispuestas de manera errónea. Otros elementos podrían haberse perdido como la corona de María y la paloma del Espíritu Santo.
La pieza, que pudo formar parte de un retablo, se considera un modelo de transición del Gótico tardío al Renacimiento. Estilísticamente se ha relacionado con la obra de Hans Leinberger, escultor activo en el sur de Baviera, mientras que, desde el punto de vista iconográfico, el relieve repite fórmulas convencionales que recuerdan otros conjuntos procedentes del sur de Austria. Las figuras de Dios y de Cristo, de asombroso parecido e idéntica inexpresividad, visten unos mantos de profundos pliegues que confieren efecto de claroscuro al conjunto.