Sin título (Serie Renate)
La concepción de la abstracción de Hofmann está basada en las teorías de principios del siglo XX sobre las verdades metafísicas y universales. Se preocupó, como Kandinsky, del contenido espiritual de la pintura; sin embargo, no compartió sus ideas utópicas, convencido de que el arte tenía entidad propia, sin relación alguna con la vida. Su lenguaje visual, que combinaba el rechazo al tema sin renunciar a transmitir una cierta ética, y sus teorías sobre la autonomía del arte, que él mismo enseñaba en su escuela neoyorquina, la Hans Hofmann School of Fine Arts, le convertirían en uno de los artistas más influyentes en el panorama artístico norteamericano de mediados de siglo.
Al final de su vida, en 1965, Hofmann ejecutó la Serie Renate inspirada en su segunda mujer, Renate Schmitz. Estas pinturas, entre las que se encuentra este ejemplo del Museo Thyssen-Bornemisza, son consideradas el punto álgido de su lenguaje no-objetivo, que intentaba reconciliar la claridad de la abstracción geométrica con formas abstractas más expresivas y coloristas. El espacio pictórico se estructura a base de elementos cuadrangulares de tonos saturados, que flotan en medio de una superficie oscura e irregular, y el volumen es creado por el contraste de colores, formas y texturas. La tensión resultante entre la planitud, que es pasiva, y la ilusión de profundidad, que es inútil, era definida por el pintor como un efecto de push and pull (empuja y tira). El resultado de estos ritmos contrapuestos es un espacio pictórico ambiguo, dinámico y fluctuante.
Paloma Alarcó