Este tipo de copa estrecha y con tapa era habitual en la Alemania del siglo XVI, y se usaba como presente para altos dignatarios, conmemoraciones o para refrendar el establecimiento de algún tratado de comercio importante. Se compone de varios cuerpos cilíndricos profusamente decorados, destacando el magnífico friso central con alternancia de escenas verticales y horizontales, el original pie hexagonal y la tapa coronada por un soldado con su espada. Todo el conjunto y su refinada técnica nos remite al manierismo característico de los orfebres alemanes de Núremberg. Fue adquirida por el barón Thyssen-Bornemisza en la casa de subastas Sotheby’s de Londres en 1973.