Esta impresionante copa fue un presente de la familia Holzschuher al consejero de la ciudad de Núremberg, Andreas Imhoff, en agradecimiento por la protección brindada a sus negocios. Su autor, Hans Petzoldt fue uno de los más famosos orfebres de la época. La pieza con vaso en forma de pera incluye una tapa con decoraciones que soportan una corona, sobre la que se sitúa un animal fantástico con cabeza de león y cuerpo de pez, el emblema de los Imhoff. Este animal constituye además el vástago. Destacan los relieves del vaso estructurados en dos niveles y que representan escenas de minería y metalurgia, así como las alegorías de los cuatro elementos en el pie y de las cuatro estaciones en la tapa. Imhoff era también administrador jefe del comercio de la metalurgia del centro de Alemania, tema al que alude el programa iconográfico desarrollado en la decoración de la copa. Este hecho enlaza directamente con las industrias Thyssen, empresas siderúrgicas establecidas inicialmente en la cuenca del Ruhr. El barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza adquirió esta pieza tras ser subastada en Londres en octubre de 1973.