Pintor holandés apreciado sobre todo en el siglo XVIII por sus escenas costumbristas y de género. Hijo de un cervecero, estudió en la Universidad de Leiden, donde estaba inscrito en 1646. Dos años más tarde formó parte del gremio de pintores de su ciudad natal. Se casó en La Haya, en 1649, con una de las hijas de Jan van Goyen, Margaretha. De carácter inquieto, es difícil asociarle con una sola ciudad. Entre 1656 y 1660 está documentado en Warmond, entre 1661 y 1670 en Haarlem, y desde ese año hasta su muerte en Leiden. Compatibilizó otras actividades con la pintura; así entre 1654 y 1657 su padre le alquiló una cervecería en Delft, La culebra, que no tuvo mucho éxito, y en 1672 el pintor abrió una fonda en Leiden. Fue presidente del gremio de pintores de esta urbe en dos ocasiones y decano en una.

Las primeras escenas que realizó se fechan en la década de 1640, y en ellas sus personajes tienen un aire grotesco. Entre los maestros que se han mencionado como formadores de su estilo se encuentran Adriaen van Ostade en Haarlem, Jan van Goyen en La Haya y Nicolaus Knüpfer en Utrecht. Admiró a Frans Hals, cuyas obras le causaron un gran impacto, y según parece llegó a coleccionar cuadros de este artista; el Peeckelhaering de Hals cuelga en la pared de dos de sus interiores: El bautizo (Berlín, Gemäldegalerie) y La visita del doctor (Londres, Apsley House). Su estilo fue evolucionando hacia obras con menor número de personajes, a la vez que aumenta su caracterización. En su última época estilizó sus figuras, matizó los colores y sus composiciones se abrieron a los nuevos gustos del cambio de siglo. Jan Steen fue un pintor muy productivo, en su obra además de una gran variedad de animadas escenas, tanto en interiores como en exteriores, destacan sus pinturas con temas alegóricos y religiosos junto a algunos retratos de encargo. Entre aquéllas hay que subrayar las historias religiosas —Steen fue toda su vida un fiel católico—, que están tratadas como pinturas de género, como Cristo en Emaús del Rijksmuseum de Amsterdam. Admirado por sir Joshua Reynolds, tuvo numerosos seguidores e imitadores pero no discípulos.

Obras