Cuando se propuso realizar el proyecto para la futura restauración del cuadro La Escalera. (Segundo estado) el examen de la obra desvelaba una serie de alteraciones que conducían a interpretaciones muy imprecisas respecto al número de intervenciones existentes en la pintura, surgiendo, además, la posibilidad de que algunas de estas pudieran haber sido llevadas a cabo por el propio artista.

El estudio analítico de materiales de la obra realizado a partir de la toma de micromuestras y el empleo de diferentes técnicas instrumentales para el análisis de compuestos orgánicos e inorgánicos, ha permitido esclarecer los interrogantes planteados por el equipo de restauración con vistas a la elaboración del proyecto de intervención.