La Historia del Arte del siglo XX ha presentado a Jean-Baptiste Camille Corot resaltando de forma selectiva determinados aspectos de su dilatada obra. Así, en Corot, se ha visto o bien a un descendiente del paisaje neoclásico o a un precursor del Impresionismo; se le ha estudiado bajo el prisma realista de sus paisajes o, por el contrario, bajo las composiciones más depuradas que presentaba al Salón. Esta exposición pretende destacar todos estos matices, sin subrayar ninguno de ellos. El proyecto también quiere ser un punto de partida para revisar y revalorizar un tema relativamente olvidado hoy por la crítica, pero al que Corot debe su éxito en el siglo XIX: los llamados souvenirs (recuerdos).