Gradiva descubre las ruinas antropomorfas. (Fantasía retrospectiva) de 1931-1932, es una obra fundamental de la colección del siglo XX del Museo Thyssen-Bornemisza. Para esta pintura, Dalí se basa en la heroína de la novela de Wilhelm Jensen, Gradiva (publicada en Alemania en 1903) que los surrealistas utilizaron como fuente de inspiración, especialmente a través de la interpretación que Sigmund Freud había hecho del libro, El delirio y los sueños, en 1907, en la “Gradiva” de Jensen.