Michael Andrews (1928–1995), sólidamente enraizado en la tradición figurativa británica, suele estar vinculado a la denominada Escuela de Londres, un grupo heterogéneo de artistas que compartieron un mismo interés por la figura humana y un profundo rechazo del naturalismo academicista. Todos sus componentes, entre los que además de Andrews se encuentran Lucian Freud, Francis Bacon, Frank Auerbach y Leon Kossoff, están ampliamente representados en la colección del Museo Thyssen-Bornemisza.