Rafael Sanzio (Urbino, 1483-Roma, 1520) llegó a Roma, procedente de Florencia, probablemente en el otoño de 1508. Según Giorgio Vasari (1550), el joven artista fue llamado a la corte del papa Julio II (1503-1513) por mediación de Bramante que procedía, como él, de Urbino y que en ese momento era el responsable de las obras de San Pedro. En Roma, Rafael fue inmediatamente contratado para participar en la decoración de los apartamentos privados del pontífice, situados en el ala norte de los palacios vaticanos, iniciando su trabajo por la Estancia conocida con el nombre de la Segnatura. La estrepitosa novedad de su lenguaje, unida a la innovadora forma de su narración fue tal, que las decoraciones realizadas poco tiempo antes por otros artistas fueron destruidas, y el proyecto se adjudicó en su totalidad a Rafael.