El principal objetivo de la exposición es mostrar, a través de alrededor de 70 obras procedentes de museos y colecciones particulares de todo el mundo, la importante contribución de Robert y Sonia Delaunay a la pintura moderna entre 1907, fecha de su primer encuentro, y 1941, año en que muere Robert. El motivo principal del lenguaje abstracto de Robert Delaunay fue la luz. Tras un detallado estudio de las teorías del color, Delaunay llegó a la conclusión de que la fuerza y la paradójica realidad de la luz – su ubicuidad, su energía infinita y su inmaterialidad – sólo se podía representar pictóricamente a través del color. El propio artista denominó a su método de representación de la luz a través del color con el nombre de Simultaneismo. Éste fue su único principio artístico desde 1912, año en el que publica Luz, un texto que tuvo una gran influencia en los artistas contemporáneos y que fue traducido al alemán por Paul Klee. En esas fechas Apollinaire acuñó el término “orfismo” o “cubismo orfico” para definir el trabajo de su amigo. El propio Delaunay definía así su camino hacia la abstracción: “…. esas reminiscencias de objetos, de residuos de objetos en mis cuadros, se me aparecían como elementos nocivos. Yo tenía la intención de fundir esas imágenes objetivas en ritmos coloreados, pero esas imágenes eran de otra naturaleza… Entonces me vino la idea de suprimir las imágenes vistas en la realidad: los objetos que venían a interrumpir y corromper la obra coloreada. Acometí el problema del color formal.”