Se desconocen los datos relativos a su lugar de nacimiento y formación, aunque se considera que pudo realizar parte de su aprendizaje en Holanda. Vivió y desarrolló su carrera artística en la ciudad de Múnich, donde está documentado desde mediados del siglo XV. Mälesskircher gozó de un gran prestigio y reconocimiento social y llegó a ser un importante representante del gremio de San Lucas, fue miembro del concejo externo de esa ciudad en 1482, y en 1485 sustituto del burgomaestre. Organizó un taller que llevó a cabo un gran número de obras y que a su muerte dirigió su hijo Caspar y en el que trabajó Michael Wolgemut. En su estilo se entremezclan influencias de la escuela de Múnich pero con sentido narrativo y un gran realismo, que se refleja en el primor que pone al representar los objetos cotidianos. Su dibujo es de línea fuerte y marcada, sin restar por ello ni fragilidad ni sutileza a sus representaciones. Su obra más importante consistió en trece retablos realizados por encargo del monasterio benedictino de Tegernsee. Estas obras se encuentran perfectamente documentadas y fechadas y se hallan repartidas por diferentes colecciones. Entre estos altares destacan el dedicado a la Virgen, de 1473, y el de los Cuatro Evangelistas, de 1478, algunas de cuyas tablas pertenecen actualmente al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Además de en Tegernsee también trabajó en los monasterios de Raitenhaslach y Rottenbuch, y se le han atribuido obras como un San Cristóbal y san Onofre de la colección Schäfer en Schweinfurt. Murió a consecuencia de la epidemia de peste de 1495.

Obras