La octava entrega de la serie <miradas cruzadas> se asoma a la historia del paisaje nocturno con una selección de diez obras de las colecciones Permanente y Carmen Thyssen-Bornemisza. Escenas de noche cerrada, pero también de las horas fronterizas del crepúsculo y el alba, de Van de Neer, Vernet, Friedrich, Grimshaw, Cole, Bierstadt, Nolde, Puigaudeau, O’Keeffe y Delvaux, se exponen ahora juntas en el balcón mirador de la primera planta, con acceso directo y gratuito desde el hall central.

La noche ha planteado siempre un desafío a los pintores, que han cuestionado las posibilidades de la oscuridad para convertirse en un tema visual convincente. Asociada antiguamente a imágenes negativas, como la muerte y el peligro, su representación ha evolucionado en la historia de la pintura en un intento por atenuar esos terrores, embelleciendo la oscuridad con una luz tranquilizadora. Desde Aert van der Neer, el gran especialista en lunas de la pintura holandesa del siglo XVII, a la noche moderna de Georgia O’Keeffe, la muestra presenta diez escenas nocturnas en las que puede apreciarse cómo los artistas van descubriendo que la noche tiene sus propios colores diferentes de los del día.