
Un bastidor de tornillos
La obra Marrón y plata I de Jackson Pollock conserva un bastidor poco frecuente en la colección Thyssen-Bornemisza: se trata de un bastidor de tornillos integrados, una solución distinta a los que presentan generalmente las obras.
Aunque su estructura es de madera, no utiliza cuñas en las esquinas para tensar la tela como en los bastidores que pueden denominarse tradicionales. En su lugar, cuenta con tornillos insertados directamente en los listones del bastidor, que, al girarse, permiten alcanzar la tensión adecuada.
La ventaja de este tipo de bastidor radica en su funcionamiento, ya que permite una acción de ajuste más suave: al no tener que “golpear” las cuñas para su tensado, se reduce al mínimo cualquier posible vibración o movimiento de la tela.
El bastidor forma parte de la estructura de la obra y suele estar habitualmente oculto detrás de la misma, inaccesible a la vista del público. Su función es esencial en su estabilidad. Es un elemento invisible que garantiza la conservación de la pintura.