Melchior de Hondecoeter nació en Utrecht, en 1636, en el seno de una familia de pintores de origen flamenco: su abuelo fue el paisajista Gillis de Hondecoeter. Melchior se inició en la pintura con su padre, Gijsbert de Hondecoeter, y tras la muerte de éste, en 1653, continuó su formación con su tío Jan Baptist Weenix, de quien tomó los elementos italianizantes y decorativos de su estilo. Desde 1659 hasta 1663 está documentado en La Haya, donde formó parte de la sociedad de pintores de la ciudad, conocida como Pictura. En 1663 se trasladó a Amsterdam, donde contrajo matrimonio, ese mismo año, con Susana Tradel, pero no adquirió la ciudadanía hasta 1668. Es durante este periodo cuando comenzó a especializarse en pinturas de aves y bodegones de caza. Su estilo maduro guarda relación con la obra del pintor flamenco de animales y naturalezas muertas Frans Snyders, cuyas obras Melchior de Hondecoter admiró y coleccionó. De Snyders tomó una fórmula compositiva que repitió a lo largo de su carrera que consistía en colocar aves y otros animales vivos en el centro del primer plano, mientras otros aparecen por un lado, cortados en ocasiones por el borde del soporte. Todos ellos tienen como fondo un muro, valla, árbol o ruina clásica, que ocupa la mitad del segundo plano, dejando el resto a un paisaje. A pesar de repetir siempre el mismo esquema, consiguió dotar a sus pinturas de cierta individualidad variando el primer término, donde presenta distintas aves y animales, o escogiendo escenas en las que introduce el movimiento al ser atacadas o asustadas por otros animales.

Fue un pintor prolífico de gran prestigio en vida; sus cuadros fueron muy apreciados por su virtuosismo técnico y decorativismo, y muy imitados por sus contemporáneos.

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