Desde ornamentos florales hasta paisajes en gran formato, los artistas han mostrado a lo largo de la historia un interés innato por los elementos y sensaciones propios de la naturaleza en las distintas épocas del año.

La nueva actividad exclusiva para Amigos dedica cada trimestre un recorrido por pinturas de la colección que transmitan los cambios cromáticos y lumínicos de las cuatro estaciones, seguido de una visita a un espacio natural en compañía de un experto botánico.

Los característicos tonos rojizos y marrones del otoño son los protagonistas de la primera edición, en la que los participantes tienen la oportunidad de conocer en profundidad aquellas obras del museo que muestran la belleza de esta estación y, posteriormente, experimentar en vivo sus matices en el Real Jardín Botánico de Madrid.