Desde los primeros daguerrotipos de finales de la década de 1830, la relación de la fotografía y la pintura fue muy estrecha. El ojo artificial de la cámara de fotógrafos como Le Gray, Cuvelier, Nadar o Disderi, estimuló en Manet, Degas y en los jóvenes impresionistas el desarrollo de un nuevo modo de mirar el mundo.

Este es el tema de la exposición Los impresionistas y la fotografía que los Amigos del museo podrán recorrer, en privado y acompañados de un historiador del arte, en las visitas La temporal a fondo que se celebran los domingos 20 y 27 de octubre y el lunes 28.