Visión y presencia 2024: Ciclo de performances

Segunda conferencia dentro del ciclo de performances Visión y presencia, en esta ocasión a cargo de la escritora argentina Kekena Corvalán, curadora feminista y profesora de Arte Latinoamericano, que presenta el proyecto ‘Red Artchivas’, una investigación y trabajo de campo que, desde hace más de quince años, busca amplificar el recorrido de mujeres y disidencias en prácticas artísticas colectivas, territorializadas y sensibles. 

El estudio gira en torno a dos grupos que desarrollan su trabajo teniendo como base la amistad entre artistas mujeres: las Pipi Sherman (Claudia García Lorente y Julieta Basso), residentes en Mar del Plata, y las Caudillas del Barro (Susana Zapata, Tina Núñez Caminos y Luciana Pirro), residentes en Victoria, Entre Ríos. 

El primero trabaja, desde el absurdo, la exploración formal delirante y los sinsentidos que se abren ante lo inesperado, recuperando lo incierto en el gesto lúdico del ámbito doméstico, frente al enorme mar donde el Atlántico se hace costa argentina. El segundo aborda la afectación de los humedales y camalotes, embarrando y recuperando la ancestralidad de las artes del fuego y la performance ante las violencias ambientales, patriarcales y disciplinadoras, dentro y fuera del ámbito artístico. 

Son dos casos donde la activación encarnada se vuelve artes vitales, la autoría individual se disuelve y el gesto amoroso entre las artistas se hace potencia para todas.

Estíbaliz Sádaba recupera en esta performance a una serie de artistas olvidadas por el discurso hegemónico, alimentado por una visión lineal de la historia del arte fundamentada en criterios cronológicos y heteropatriarcales. Con esta pieza de carácter participativo, la artista bilbaína invita al público a escribir los nombres de esas creadoras y a pegarlos sobre un lienzo blanco.

La artista boliviana Alejandra Dorado rinde homenaje a las vendedoras ambulantes de su país natal que, en un contexto en el que destacan la pobreza, el desempleo y una baja calidad de vida, sostienen la economía familiar a la vez que realizan trabajos del hogar, que no genera ganancias, pero ocupa parte de su tiempo.

Las mujeres en África son el motor del núcleo familiar, responsables de las labores del hogar y de la educación de los hijos. Sin embargo, se les prohíbe formar parte de las decisiones cruciales sobre el futuro del pueblo, así como participar en ritos y tocar ciertos instrumentos musicales, como los tambores. En esta performance, las artistas guineanas Alexia Ricoso, Dolores Nchama y Emiliana Merino dan voz a todas esas mujeres silenciadas en una performance reivindicativa y sonora.

Aniova Prandy busca visibilizar y crear relatos que renueven la experiencia y relación con el pasado, sobre la memoria y la necesidad de honrar a los muertos. A través de un recorrido por el museo, la artista dominicana hará un homenaje a todas las mujeres africanas y Tainas esclavizadas a su llegada a Ciudad de Santo Domingo en el siglo XVI.

Verónica Vides pone el foco en los ecosistemas de los bosques como símbolo de un sistema perfecto y fundamental para la vida que, sin embargo, el ser humano ha ido destrozando desde hace siglos, desde una posición patriarcal centrada en las ganancias económicas. En esta performance, la artista salvadoreña, ataviada con una capa realizada con ramas caídas, realizará un recorrido por diferentes obras de la colección en las que se representen bosques y colocará una corona de lirios al pie de cada una de ellas.

Rosa Cabrera alude a aquellos patrones de comportamiento y morales que pretenden posicionarse como ideas asentadas dentro de la colectividad. En esta performance la artista cubana pretende subvertir estos planteamientos hegemónicos del poder para comprender su matiz tergiversado.