George Catlin ha pasado a la posteridad como el pintor de los indios americanos. Tras sus estudios en leyes, ejerció como abogado, pero pronto decidió comenzar su carrera de pintor de forma autodidacta. Entre 1823 y 1829 trabajó como retratista y miniaturista con tanto éxito que ya en 1824 fue elegido miembro de la Pennsylvania Academy of Fine Arts.

En 1826 decidió dedicarse a documentar la población nativa de Estados Unidos. Para ello se trasladó en 1830 a la zona de San Luis y fue el primer pintor en enrolarse en las expediciones del general William Clark a regiones del continente aún sin explorar, como Wisconsin en 1830, el río Missouri en 1832 y las cataratas de San Antonio en 1835, donde entró en contacto con un gran número de tribus. A partir de los bocetos realizados en estos viajes, representó escenas de la vida y costumbres de las tribus y realizó retratos con un carácter casi antropológico. Completó esta labor con una serie de publicaciones acerca de las costumbres y modos de vida de los indios norteamericanos, la primera de las cuales se publicó en 1841.Además se convirtió en coleccionista de todo tipo de objetos, que agrupó junto con sus pinturas en su Indian Gallery.

La primera exposición de la Indian Gallery tuvo lugar en Nueva York en 1837 y viajó después a otras ciudades de Estados Unidos. En 1840, tras fracasar en el intento de venderla al Estado norteamericano, se trasladó a Europa, mostrándola en Londres y París. En la capital francesa dos de sus obras pudieron verse posteriormente en el Salon de 1846, donde llamaron la atención de Charles Baudelaire y Eugène Delacroix. Sus deudas le llevaron alguna temporada a la cárcel y le obligaron a vender la Indian Gallery al empresario norteamericano Joseph Harrison, que la guardó en un almacén. Finalmente, fue donada a la Smithsonian Institution.

A mediados de la década de 1850 Catlin viajó a Sudamérica. A su vuelta a Bruselas, que era por aquel entonces su lugar de residencia, realizó una serie de cartones en los que reprodujo su Indian Gallery e incorporó temas sudamericanos. Tras más de treinta años fuera de su país, Catlin retornó en 1870 a Nueva York, donde expuso sin éxito su nueva colección.

Obras