Esta magnífica copa se compone de tres partes de diferentes épocas que originalmente no pertenecían a la misma pieza. El vaso fue realizado en Núremberg, el pie en Augsburgo y la tapa y el vástago son de estilo augsburgués pero de fecha posterior. Las partes se unieron antes de 1664 formando la actual pieza. Estos ensamblajes eran comunes en la época debido a que las piezas se separaban para su limpieza y se combinaban unas con otras de distinta manera. En el interior de la tapa se halla el escudo de armas de los Rákóczy y coronando ésta se ubica el clásico guerrero portando una lanza. Destaca la exquisita decoración de la obra. Fue adquirida por el barón Heinrich Thyssen-Bornemisza antes de 1930 y transmitida por herencia a su hijo Hans Heinrich.