Paisaje con san Cristóbal
Esta exquisita tabla ingresó en la Colección Thyssen en 1929. En ella se representa un paisaje con dos figuras, un ermitaño y san Cristóbal cruzando un río con el Niño Jesús a hombros. Este santo, patrón de los viajeros y protector contra las enfermedades, fue muy popular en el siglo XVI.
Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine fue un gigante cananeo instruido por un ermitaño. Éste último ocupa el primer plano de la pintura y porta el farol con el que, según el relato, iluminó al santo al atravesar las aguas. El paisaje, verdadero protagonista de la obra, está en la línea seguida por lo maestros de Amberes activos a principios del siglo y entre los que destaca Joachim Patinir, cuya influencia se refleja claramente en esta pintura. Aunque la datación de la obra de Herri met de Bles es complicada, este óleo se adscribe a la última época de este artista flamenco, a mediados del siglo XVI.
 
                       
                       
                       
                       
        
       
        
       
        
      