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Jakob y Hans Strüb fueron dos hermanos pintores activos en Alemania a principios del siglo XVI. Probablemente se formaron con su padre, Peter Strüb, el Viejo, también artista. Ambos se especializaron en la realización de grandes retablos, produciendo también, muy posiblemente, las esculturas que formaban parte de los mismos. La obra que nos ocupa constituía un altar de grandes dimensiones situado en la iglesia de San Juan Bautista, en el convento agustino de Inzigkofen, posteriormente fragmentado -para facilitar su venta- en catorce tablas. En esta que nos ocupa se representa La Visitación, el encuentro entre la Virgen y santa Isabel según se describe en el Evangelio de san Lucas. La escena se sitúa en un exterior ante la casa de la prima de la Virgen, y ambas mujeres se nos muestran abrazándose. Llama la atención como han interpretado los artistas los embarazos de María e Isabel, pintando en sus vientres un niño pequeño, iconografía de raíces francesa y alemana. Jesús aparece rodeado de haces de luz y san Juan arrodillado ante su primo. Para el fondo los Strüb utilizaron el color dorado, algo tradicional y muy popular. Las similitudes estilísticas con la obra de otro maestro alemán, Bernhard Strigel, son claras y un fiel reflejo de ello es el arco que encuadra la escena.

La Visitación fue adquirida a las galerías Kleinberger de Nueva York en agosto de 1929. Esta escena formó parte, junto con otras que han sido identificadas, de un altar situado en el coro de la iglesia de San Juan Bautista en el convento agustino de Inzigkofen, localidad próxima a Sigmaringen. Esta información se ha extraído de un documento, fechado en 1525, en el que aparece el nombre de los artistas, el año de ejecución y el importe que se abonó por ese altar. El convento fue secularizado en 1803, fecha que se ha tomado como probable para la venta del políptico del que formaba parte La Visitación. En 1830, el altar fue parte del mobiliario de unos granjeros cerca de Wald, en Hohenzollern, donde lo descubrió un particular. En 1840 las alas que constituían el conjunto se desmontaron y se dividieron en tablas individuales. Del ala a la que perteneció esta Visitación, que fue reconstruida por Ingenhoff, se conservan aún la mayoría de las escenas en la colección Fürstlich Hohenzollernsche, salvo una tabla con La Circuncisión que se encuentra en la Gemäldegalerie de Berlín. Según la reconstrucción de Ingenhoff, los otros episodios que habrían acompañado a La Visitación en esta puerta dedicada a la vida de la Virgen habrían sido: La Presentación en el templo, La Anunciación, la ya mencionada Circuncisión y cuatro tablas más con parejas de santos.

Siguiendo un poco la historia de esta Visitación a través de sus propietarios, sabemos que, en 1861, perteneció a un restaurador afincado en Múnich. En ese momento se cubrió a los niños en los vientres de María y de santa Isabel, así como los genitales del Niño Jesús en la escena con La Circuncisión. Estos repintes que, en el caso de La Visitación modificaron la concepción original de la pintura, se levantaron en 1987; existe documentación fotográfica anterior a esa fecha en la que las dos mujeres aparecen sin este significativo detalle.

El pintor ha representado el episodio evangélico con los elementos básicos, y ha puesto todo el énfasis en el abrazo que se dan las dos mujeres y en el mensaje que lleva implícito al subrayar el estado de las dos protagonistas. El acontecimiento que describe san Lucas se desarrolla en un exterior austero que se organiza con la entrada a la casa de santa Isabel a la derecha, una roca a la izquierda y una vegetación viva en el suelo que, sobre fondo de oro, cumple la misión de indicarnos que el hecho transcurre al aire libre. Respecto a los niños diminutos que las mujeres portan en sus vientres, y de los que encontramos ejemplos en el arte alemán y francés, en pintura y en escultura, el pintor ha optado por representar a Cristo, rodeado de haces luminosos, bendiciendo, mientas san Juan permanece arrodillado en señal de devoción.

Las figuras reúnen características de los hermanos Strüb, como son la estilización de los rostros o las manos huesudas. En los personajes de la tabla también se han detectado afinidades estilísticas con la obra de Bernhard Strigel. Estas analogías se extienden a la forma de encuadrar la escena, con un arco rebajado, muy abierto, construido con elementos vegetales. A este respecto, se ha mencionado el trabajo de Strigel en el retablo Blaubeurer como posible fuente de inspiración.

Mar Borobia

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