Este copón lleva la marca de su creador Tymen van Leeuven, activo en Utrecht en el siglo XVII. Destaca la riqueza de la decoración en relieve, que consiste en cabezas de ángeles alados entre racimos de uvas, una variación de un prototipo desfasado para la época en que se fue producida. El copón, como es característico de este tipo de objetos, tiene una forma más redondeada que los cálices y una tapa adornada con una cruz. Fue adquirido en 1972 para la Colección Thyssen.