Andrew Wyeth
Mi joven amiga
El realismo minucioso Andrew Wyeth le ha convertido en uno de los artistas norteamericanos más populares. Este retrato de 1970, Mi joven amiga, representa una muchacha, ligeramente desplazada a la izquierda sobre el fondo plano del cuadro, vestida con un grueso jersey de ochos y un sombrero de piel de mapache. Se trata de Sissy Spruance, una joven de veinte años que trabajaba en las cuadras de un rancho cercano a la residencia del pintor en Brandywine, Pennsylvania. Según declaraciones del propio Wyeth, la joven le había llamado la atención montando a caballo: «La vi pasar un día montando a pelo por el campo con las trenzas flotando al viento y aquellos dos largos mechones sobre la cara. Llevaba aquel sombrero de piel de mapache que jamás he visto ponerse a ninguna otra chica, como si fuese un animal, no un ser humano».
Está pintado en tonos claros y terrosos, la gama cromática preferida del artista, con la tradicional técnica del temple sobre un tablero de masonite. Wyeth comenzó a experimentar con este procedimiento en la década de 1930, pero sería a partir de comienzos de los setenta cuando lograría una inigualable destreza. El propio artista confesaba: «Con el temple puedo construir la imagen a base de capas, tal y como se construyó la tierra».A través de la aplicación de la pintura en finas y sucesivas veladuras logra alcanzar tal precisión en los detalles y en la captación de las texturas que consigue crear una atmósfera de verosimilitud y un sentido de intemporalidad que hacen que su peculiar realismo se torne mágico y misterioso.
Paloma Alarcó