Pintor de origen alemán del que conocemos pocos datos, tanto sobre su vida como sobre su actividad artística. Estuvo activo en la primera mitad del siglo XVI y se le relacionó con las xilografías realizadas por el Maestro del Monograma GZ, que reflejan una acusada influencia de Durero y de Hans Baldung Grien. Su producción y personalidad se fue estableciendo por estudiosos como Alfred Stange o Hans Koegler, a lo largo de los años setenta y ochenta del pasado siglo. Este retrato que nos ocupa, es su única pintura conocida y en él se representa a un matrimonio en una misma tabla. Esto era algo habitual en la pintura alemana así como en la flamenca del siglo XV, y fue una variedad de retrato que gozó de mucho éxito entre la clientela. La pareja se nos muestra de busto, resaltando sobre un fondo rojo muy llamativo en el que están inscritos sus edades e iniciales. El hombre ocupa el primer término y las facciones de su rostro están dibujadas con gran realismo. La mujer, en un segundo plano, está tratada con un modelado más suave que el del esposo. Esta obra se ha comparado con otra con el mismo formato de Jan Gossaert conservada en la National Gallery de Londres, lo que induce a pensar en la posibilidad de que ambas se inspiraran en un mismo modelo.

La personalidad de Gabriel Zehender se ha ido perfilando a lo largo del siglo pasado, aunque sobre su vida y su obra quedan bastantes lagunas. Según parece, el pintor procedía de la ciudad de Grossmausdorf, y está documentado en Basilea aproximadamente entre 1527 y 1535, en cuyo gremio de pintores fue admitido en 1529. Su nombre se relacionó con varios grabados en los que apareció el monograma «GZ», fechados entre 1517 y 1521, editados en la propia Basilea, Estrasburgo y Hagenau. Su catálogo de obras se ha ido enriqueciendo gracias a los trabajos de Alfred Stange, que le atribuyó una serie de dibujos con retratos, y Hans Koegler, que realizó una compilación de grabados del artista. Este corpus inicial ha sido bastante discutido por los especialistas, que, a lo largo de las décadas de 1970 y 1980, lo han ido puliendo y completando con nuevos trabajos.

La tabla con el Retrato de un matrimonio procede de la colección de Arthur Erlanger, de Nueva York; de allí pasó a la ciudad alemana de Dortmund, a la colección Becker. Finalmente fue adquirida, en febrero de 1975, a la galería holandesa Cramer, afincada en La Haya, y en ese mismo año se integró a la colección Thyssen-Bornemisza.

El retrato doble con una pareja que comparte el mismo soporte fue una modalidad del género que se debe al arte alemán y que tuvo una buena acogida entre la clientela de los pintores. Ejemplos de retratos dobles se encuentran también en la pintura flamenca del siglo XV. Hans Memling, de origen alemán, eligió precisamente este formato para representar a un matrimonio anciano cuyas imágenes, en un momento determinado de su historia, fueron separadas y en la actualidad se exhiben en las colecciones de dos museos.

Zehender, sobre un destacado fondo rojo, representa de busto a un matrimonio del que nos facilita la edad junto a la fecha de ejecución y sus iniciales. En esta representación, el hombre ocupa con energía el primer plano de la pintura, mientras la mujer se acomoda a la izquierda, en una posición secundaria y relegada si comparamos ambos bustos. El dibujo con el que se construye al varón es firme y duro, y sus facciones se han modelado con severidad. Gabriel Zehender comunica, con las miradas y con la actitud de los esposos una relación fría, en la que la mujer parece estar ausente de la realidad y ensimismada en su mundo. Un efecto similar consiguió Jan Gossaert en su retrato doble con una pareja de ancianos, conservado en la National Gallery de Londres. Los paralelismos que se desprenden de estas dos composiciones han sugerido la posibilidad de que ambas pinturas hubieran partido de un prototipo perdido, o bien que el desarrollo con este tipo de figuración hubiera desembocado en una solución pareja.

Mar Borobia
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