El martirio de san Andrés (c.1638-1639), de Rubens, perteneciente a la Fundación Carlos de Amberes, está en el museo como “obra invitada”, colgado en el hall central del Palacio de Villahermosa. Este óleo fue un encargo de Jan van Vucht, flamenco residente en Madrid, para el altar mayor de la iglesia del antiguo Hospital de San Andrés de los Flamencos, origen de la Fundación Carlos de Amberes. Ha formado parte del patrimonio de la misma desde que Van Vucht lo donase a su muerte en 1639.

Se trata de una obra maestra de la última época del artista y en ella se aprecian las características propias de su estilo, particularmente, su excepcional composición, las expresiones y los gestos de los personajes, el exquisito dinamismo barroco y la asombrosa claridad narrativa. Rubens da rienda suelta a la paleta de color con pinceladas libres claramente influenciado por Tiziano. Destaca asimismo el marco original, realizado según los dictados del artista. En cuanto a la iconografía, el pintor recoge el momento en el que Egeas, procónsul de la provincia romana de Acaya, encarceló y colgó de la cruz a san Andrés tras enterarse de la conversión al cristianismo de gran parte de la población de Acaya, entre ellos, su mujer. Durante su martirio nunca dejó de predicar y la multitud no tardó en amotinarse contra Egeas, quien trató entonces de liberar a Andrés, pero este se negó.