Esta exposición se propone mostrar la circulación de obras de arte, de ideas y de artistas en la cuenca mediterránea en el siglo XV. Durante el primer tercio de esta centuria los patrones medievales del Gótico Internacional se fueron abandonando, al tiempo que se difundían las nuevas doctrinas y formas artísticas que emanaban de Flandes y del Norte de la Península Itálica. Los itinerarios de estos procesos de difusión, los maestros que intervinieron en este proceso de intercambios y los lugares donde se gestaron, se analizan aquí por medio de más de un centenar de pinturas y objetos. La muestra consiente examinar en el contexto cultural de origen algunas obras que han tenido un papel determinante en la renovación del lenguaje figurativo del Renacimiento. Además, se reúnen pinturas que han estado separadas mucho tiempo como es el caso del San Jorge de la National Gallery de Washington y la Virgen con el Niño del Museo Thyssen-Bornemisza, ambas de Rogier van der Weyden.