El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta Memorias mestizas, una exposición en la que la artista afroandaluza Carla Hayes Mayoral (Málaga, 1997), partiendo de su indagación identitaria, nos interpela acerca del pasado colonial en España y Europa y subvierte la historia hegemónica desde una perspectiva decolonial y feminista. Se trata de la quinta entrega del programa Kora, comisariado por Rocío de la Villa, que cada año presenta en el museo una exposición concebida desde la perspectiva de género.
Memorias mestizas reúne un total de nueve obras, cinco de ellas instaladas en la sala de exposiciones de la primera planta, con acceso directo desde el hall del museo, y otras cuatro, realizadas para la ocasión, distribuidas en distintas salas de la colección permanente, en diálogo con pinturas de maestros antiguos como Rubens, Jan Davidsz. de Heem, Jacques Linard y Frans Hals. El material utilizado en las piezas, la rafia, se convierte en el hilo conductor de una historia que habla de las propias experiencias vitales de la artista como mujer mestiza - recuerdos de la infancia, fantasías, investigaciones históricas, viejos relatos ya mitificados...-, rescatando episodios de la historia colonial.
A partir de la combinación de este material tan característico de la cultura africana, junto a la ancestral técnica de tejer y las referencias visuales del imaginario colectivo occidental, Hayes Mayoral despliega una narración escenográfica neobarroca que subvierte la noción de espacio de poder. La teatralidad y el asombro ante la esmerada ejecución de las piezas, en las que la elegancia y la rusticidad se entremezclan con un fin aparentemente esteticista, inducen a la deconstrucción del relato hegemónico.
En la sala de exposiciones de la primera planta, el espacio está condicionado por Telón, entre cuyas cortinas de rafia se proyectan frases que trasladan a un paisaje exótico y que actúa como elemento escenográfico, dando un carácter teatral al conjunto. El resto de obras se disponen como parte de una escena: Homo Homini Lupus y Non vultus, non color unus, dos estandartes monocolor de estética barroca, bordados con sentencias que aluden a la crueldad del colonialismo; Sin título (Vestido), una pieza concebida como un traje en el que encaja la propia artista, aludiendo a su identidad, con un majestuoso manto bordado como el de una Virgen en un paso procesional e instalada en el centro del espacio, y Am I not a woman?, cuyo nombre proviene del discurso pronunciado por la esclava negra afroamericana Sojourner Truth en defensa de los derechos de la mujer y en la que se funden dos tradiciones: la española, encarnada por un gran mantón andaluz, y la africana, representada por el hilo de rafia con el que está tejido.
En las salas de la colección permanente, Retrato de una joven dama con rosario de Rubens, Florero con vaso de cristal y frutas de Jan Davidsz. de Heem, Porcelana china con flores de Jacques Linard y Grupo familiar ante un paisaje de Frans Hals se acompañan de piezas textiles realizadas en exclusiva para esta ocasión, estableciendo un diálogo entre tradiciones culturales que históricamente se han dado la espalda: el arte y lo artesanal, lo occidental y lo otro. Las creaciones contemporáneas de Carla Hayes Mayoral se inspiran en las pinturas de los maestros antiguos del museo para plantear una reflexión sobre su temática y el contexto en el que fueron realizadas.