Bicci di Lorenzo
Florencia, 1373-1452
El ángel de la anunciación
La crucifixión con la Virgen y san Juan
La Virgen de la anunciación, hacia 1430
Temple y oro sobre tabla, 69,3 x 30,8 cm; 75,5 x 31,4 cm; 69 x 31,9 cm
Colección Thyssen-Bornemisza, en depósito en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), inv. 45-47 (1976.102.1-3)


Estas tablas, que pudieron formar parte de un políptico, fueron adquiridas por el barón Hans Heinrich Thyssen para su colección en 1976. Según el modelo iconográfico toscano vigente durante los siglos XIV y XV, la Virgen aparece en actitud de recogimiento, sentada con un libro sobre su regazo y sosteniendo una pluma en su mano mientras recibe el mensaje del arcángel Gabriel, representado en la tabla de la izquierda. En ese mismo instante, Dios Padre, visible más arriba del ángel, envía al Espíritu Santo, que desciende en forma de paloma sobre la figura de la Virgen. En la tabla central, Cristo crucificado, aún sangrante y flanqueado por su madre y san Juan, nos recuerda el carácter redentor y purificador de su muerte mediante la representación de la calavera de Adán a sus pies y el pelícano que alimenta a sus crías con la sangre que mana de la herida de su pecho por encima de la cruz sobre una rama.


English version


Bicci di Lorenzo
Florence, 1373 – 1452
The Annunciate Angel
The Crucifixion with the Virgin and Saint John

The Annunciate Virgin, ca. 1430
Tempera and gold on panel, 69.3 x 30.8 cm; 75.5 x 31.4 cm; 69 x 31.9 cm
Thyssen-Bornemisza Collection, on deposit with the Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), inv. 45–47 (1976.102.1-3)

These panel paintings, which may have been part of a polyptych, were acquired by the baron Hans Heinrich Thyssen for his collection in 1976. In accordance with Tuscan iconography of the fourteenth and fifteenth centuries, the Virgin is portrayed in a withdrawn attitude, sitting with a book on her lap and a pen in one hand while she receives the message from the archangel Gabriel, depicted on the left-hand panel. At that very moment, God the Father, visible above the angel, sends the Holy Spirit, which descends in the form of a dove above the figure of the Virgin. In the central panel, Christ on the cross, still bleeding and flanked by his mother and Saint John, reminds us of the redemptive and purifying nature of his death through the representation of Adam’s skull at his feet and the pelican on a branch above the cross, which is feeding her young with the blood flowing from Christ’s chest wound.

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