Noche: escena de la costa mediterránea con pescadores y barcas
Noche: escena de la costa mediterránea con pescadores y barcas es un cuadro de marinas muy característico de Vernet: en una costa rocosa, los pescadores descansan tras una jornada de trabajo, cocinando una sopa en una hoguera improvisada, charlando con unas mujeres y fumando en pipa. A la derecha, un grupo de hombres pescan de noche a la luz de un fuego. Una torre fortificada muy alta evoca los tiempos medievales. En el horizonte nebuloso se vislumbra un gran puerto, mientras que un barco con todas sus velas desplegadas se dirige a mar abierto, más allá del promontorio rocoso de la izquierda. Esta escena de actividad marítima, típica de Vernet, no describe un lugar real, sino que evoca la costa mediterránea de Italia, por ejemplo, al sur de Nápoles. La oscuridad aterciopelada de la noche está animada por tres fuentes de luz: la cálida luz de la fogata en tierra firme, la antorcha llameante en la embarcación de pesca y la luz fría de la luna llena, que captan las nubes y las ondulaciones del agua. Vernet era muy admirado en su época, sobre todo por el destacado crítico francés Denis Diderot en sus reseñas del Salon de la década de 1760, por su capacidad para reconciliar estos efectos de contrastes de luz.
Aunque casi con toda seguridad fue pintado en Francia justo después de que Vernet abandonara Italia para siempre, la pintura que nos ocupa está realizada con un estilo libre y atrevido, especialmente en el cielo iluminado por la luz de la luna, que es típico de Vernet; al estilo italiano.
La Noche de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza se concibió inicialmente como una serie de cuatro pinturas de marinas, que mostraban, cada una de ellas, un momento distinto del día: mañana, mediodía, tarde y noche. Este tipo de series de cuatro pinturas de paisajes y/o marinas, que representan diferentes horas del día, fueron las obras de Vernet que tuvieron mayor demanda. Desgraciadamente, la mayoría de estas series no se conservan juntas. No obstante, un magnífico grupo de cuatro marinas encargado en Roma en 1749, permanece intacto e in situ en Russborough, Co. Wicklow, la finca campestre construida y amueblada en las décadas de 1740 y 1750 por el fabricante de cerveza anglo-irlandés Joseph Leeson. A través de este tipo de pinturas, podemos ver cómo Vernet contribuyó a desarrollar la sensibilidad de sus espectadores a mediados del siglo dieciocho, animándoles a considerar la infinita variedad de la naturaleza y sus efectos de luz, meteorología y paisaje, aunque sólo fuese desde la comodidad de sus butacas.
La serie de la que formaba parte esta Noche fue encargada directamente al artista por otro acaudalado joven anglo-irlandés, Ralph Howard (que en 1785 se convertiría en el primer vizconde de Wicklow), que estuvo en Roma desde el otoño de 1751 a marzo de 1752 durante su Grand Tour por Italia. Howard compró una serie de obras de arte en Roma, incluidos un paisaje y las cuatro marinas de Vernet, paisajes y cuadros de figuras del artista británico contemporáneo, Richard Wilson, así como su propio retrato pintado por Pompeo Batoni (actualmente en Lexington, Kentucky, J. B. Speed Museum). El encargo, realizado probablemente a principios de 1752, se registraba de la siguiente forma en el libro de contabilidad de Vernet: «Para monseñor Howard cinco lienzos del emperador representan marinas con temas distintos de mi fantasía, uno debe de haber sido ejecutado en el mes de mayo de 1752 y los otros en el mes de marzo de 1753, el precio es de cien escudos romanos, he de entregarlos a M. Rosel y M. Belloni debe pagármelos». Vernet, quien estaba muy ocupado durante ese período, iba retrasado con la entrega de los cuadros de Howard. Uno de los cinco cuadros encargados era un paisaje, Las cascadas de Tivoli, enviado desde Roma en enero de 1753 por James Russel, agente de Howard. A principios de 1753, sin embargo, Vernet se trasladó a Francia para empezar a trabajar en el encargo de los Puertos de Francia en Marsella; terminó las cuatro marinas para Howard en Aix-en-Provence en abril.
Desde el siglo XVIII hasta su reciente aparición en una subasta en Nueva York en 1994, no se había tenido noticia de esta obra, Noche: escena de la costa mediterránea con pescadores y barcas. En la venta de Shelton Abbey anteriormente mencionada, sólo dos de las cuatro marinas de Howard figuraban en el catálogo: lote 1647, «Puerto con numerosas figuras y buque de guerra y otro cuadro de la misma serie con figuras recogiendo las redes y efecto de luz de luna». Sin embargo, estos dos cuadros se volvieron a vender un año después -junto con el anteriormente citado Las cascadas de Tivoli-, en Londres, Sotheby's, lote 66, «Barcos anclados en el puerto, con pescadores recogiendo las redes en primer plano, un faro a lo lejos; efectos de mañana y noche». Se puede decir con seguridad que la descripción de Sotheby's de las dos obras, aunque sigue siendo confusa, era la más exacta: «Tarde [...] con pescadores recogiendo las redes» fue vendido rápidamente al Toledo Museum of Art en 1951. Podemos imaginar que una oscura escena de atardecer, tal vez sin retocar desde el siglo XVIII, podría haber parecido un «efecto de luz de luna» al catalogador de la venta de Shelton Abbey (donde, en muchos casos, las atribuciones y descripciones han demostrado ser poco fiables). Desafortunadamente, el rastro de «Mañana [...] barcos anclados en el puerto» (al igual que su compañero, adquirido en Londres por el marchante parisino Cailleux), se ha perdido desde la venta de 1951. Por tanto, lo más lógico sería creer en la explicación del caballero irlandés, que consignó la Noche para su venta en 1994, de que la obra fue adquirida por su padre como un lote no catalogado en la venta de Shelton Abbey en 1950. El cuadro coincide en cuanto a fecha y dimensiones, así como en su tema y disposición general, con la Tarde del Toledo Museum. Del cuarto cuadro de esta serie -probablemente un Mediodía que incluiría la representación de un naufragio, como su compañero de la serie que sigue en Russborough-, no se ha sabido nada desde 1753.
Philip Conisbee