Hans Cranach representa en este cuadro un episodio de la vida de Hércules, personaje que según el mito griego asesinó a su amigo Ifito en una lucha de poder y que como castigo, fue vendido por Hermes a la corte de la Reina Onfalia donde hubo de permanecer como esclavo tres años.

La atmósfera del cuadro es fría y distante y esto se aplica tanto a la paleta de color como a la manera en que interactúan las figuras. La obra de Cranach muestra a Hércules sentado en una pieza de madera rodeado de tres mujeres de la corte, donde el héroe, conocido por su fuerza, se ve radicalmente sometido a las normas femeninas. En la forma de vestir de las figuras no hay ninguna que destaque, por lo que se ha interpretado que las tres son doncellas de la reina. Existen otras versiones del tema realizadas por Lucas Cranach el Viejo, no obstante esta tabla se ha identificado como de su hijo Hans por la fecha, las iniciales “HC” y el monograma de la serpiente que aparecen en el cuadro. Entre las obras de Hans Cranach con este mismo episodio figura una composición perdida durante la Segunda Guerra Mundial que perteneció al Kaiser Friedrich Museum de Berlín, así como otras composiciones donde varían los personajes femeninos que rodean a Hércules.

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Hans Cranach escenifica en esta tabla apaisada un episodio poco épico de la historia de Hércules, si se toman como punto de referencia los trabajos y hazañas del héroe. El tema no tuvo casi repercusión en el mundo clásico, los primeros ejemplos se producen durante el helenismo y vuelven a aparecer ya en el Renacimiento. Hércules, después de acabar sus doce trabajos, se dirigió a Ecalia, donde su rey, Éurito, había convocado un concurso de arco cuyo vencedor contraería matrimonio con su hija. Hércules se proclamó vencedor, pero el rey, temiendo un ataque de locura del semidiós, se negó a entregar a su hija. Hércules, encolerizado, abandonó Ecalia pero robó ganado al rey. El monarca sospechó de él, pero su hijo Ífito lo defendió y salió en su busca y en la del ganado. Ambos personajes se encontraron y Hércules, en un acceso de locura, acabó dando muerte a Ífito. Para pagar esta deuda, fue vendido como esclavo por Hermes a Onfalia, reina de Lidia, por un periodo de tres años. En esa corte, al héroe lo vistieron de mujer y ocupó su tiempo en labores femeninas, como hilar y cardar lana, además de ser el amante de Onfalia. Este capricho de la reina de Lidia se complementaba con un cambio de papeles en el que la soberana llevaba los atributos característicos del héroe: la piel de león, la maza y el arco. El tema, en términos generales, simboliza el dominio de la mujer sobre el hombre.

Hans Cranach tuvo como fuente de inspiración para la historia trabajos de su padre en los que había abordado el asunto. El hijo mayor, que firmó esta pintura con sus iniciales y la dató en 1537, la pintó en el mismo año de su fallecimiento, que tuvo lugar en Bolonia el 9 de octubre. Las similitudes con el estilo del padre son evidentes en los tipos que emplea para las figuras y en la ejecución general. Hans ha colocado al héroe, que por la expresión de su rostro no está muy de acuerdo con su suerte, en primer término, sentado sobre lo que parece un banco de madera. Dos mujeres enmarcan al semidiós, al que aproximan sus rostros, mientras una tercera, de pie, cierra la composición por la derecha, sosteniendo un huso y entablando contacto con el espectador por medio de su mirada. Siguiendo la historia, las dos mujeres cercanas a Hércules tenían la misión, una, de vestirle de mujer, motivo por el que le ha colocado una cofia en la cabeza; y la otra, de enseñarle a hilar, por lo que lo ayuda con el hilo del huso. Hans, al igual que su padre, ambientó el episodio en un contexto actualizado y vistió a sus figuras como si fueran damas de la corte, con ricos trajes de terciopelo y con sus cabezas cubiertas con tocados y ligeros velos. La gama cromática que emplea, salvo para las carnaciones, es oscura e intensa, exceptuando el fuerte y potente amarillo que usa en la figura que dirige su mirada fuera del cuadro.

Entre los antecedentes que, dentro de la producción de Cranach padre se han mencionado para este episodio, figura una composición perdida durante la Segunda Guerra Mundial que perteneció al Kaiser Friedrich Museum, así como otras versiones en las que el pintor fue formulando distintas agrupaciones de las mujeres que rodean a Hércules. Las dos perdices suspendidas del fondo verde, que al igual que la inscripción superior aparecen en estas versiones, son un atributo de la lujuria.

Mar Borobia

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